Viajar sola por India: entre miedos, mitos y descubrimientos reales
Viajar sola por India: entre miedos, mitos y descubrimientos reales
Mi experiencia viajando sola por India y todo lo que aprendí en el camino
Antes de comprar mi pasaje a India, lo pensé muchas veces. No era miedo exactamente. Era todo lo que me habían dicho: “Tené cuidado”, “No es un país para mujeres solas”, “Es muy caótico”, “Te van a mirar todo el tiempo”. Y sí, algo de eso es verdad. Pero también lo es que viajar sola por India fue una de las experiencias más poderosas de mi vida.
🌍 Empezar con respeto (y sin miedo)
India no es fácil, pero tampoco es imposible. Lo primero que entendí fue que no necesitaba cambiar quién soy para moverme por este país, pero sí adaptarme culturalmente. En vez de enojarme por las miradas o los comentarios, aprendí a leer el entorno, a elegir bien mis batallas, y a caminar con seguridad aunque por dentro temblara.
Vestirme con ropa holgada, cubrirme los hombros, evitar caminar sola de noche y alojarme en zonas con buena reputación fueron cosas que hice por respeto, no por miedo. Y marcaron la diferencia.
🧭 Mi ruta: de lo intenso a lo sereno
Mi viaje comenzó en Delhi, y fue un sacudón. Todo era rápido, ruidoso, caótico. Pero también vibrante y lleno de vida. Luego seguí a Agra, donde el Taj Mahal me hizo llorar sin saber por qué. Fue allí donde decidí cambiar el ritmo y moverme hacia destinos más tranquilos.
En Rishikesh encontré una comunidad de mujeres viajeras, yoga, comida saludable y largas charlas al lado del Ganges. Más adelante, en Pushkar, caminé sola por sus calles sin sentirme juzgada. Y en Varkala, Kerala, sentí que por fin estaba en sintonía con todo lo que me rodeaba.
👜 Seguridad, intuición y sentido común
No me pasó nada grave, pero sí tuve momentos incómodos: un taxista que insistía demasiado, una mirada que duraba más de lo normal, un intento de conversación que se volvía invasivo. En todos esos casos, lo que me salvó fue algo básico: mi intuición. Si algo no me cerraba, me alejaba. Si alguien no me inspiraba confianza, decía que tenía pareja o que me esperaban.
También aprendí a decir que no sin culpa, a mirar firme, a pedir ayuda sin miedo. Porque India, a pesar de su caos, tiene algo que reconforta: siempre hay alguien que aparece cuando lo necesitás.
💬 Consejos reales para mujeres que quieren viajar solas
- Empezá por lugares tranquilos: Rishikesh, Varkala, Gokarna o Udaipur son excelentes para comenzar.
- Alojate en hostales o guesthouses con buenas reseñas: Preferiblemente donde haya otras viajeras.
- Usá ropa cómoda y que no llame la atención: Vestirte como local te da más libertad.
- Tené siempre un plan B: Copia de documentos, números locales y una SIM con datos móviles.
- Confía en otras mujeres: Las indias te van a cuidar más de lo que pensás.
👭 Lo que más me sorprendió
Lo que más me sorprendió fue la red invisible de mujeres que existe en India. Desde la señora que me ofreció un asiento en el tren, hasta la chica que me regaló una pulsera en Jaipur. Viajar sola no significa estar sola. Me encontré con mujeres de todo el mundo, cada una con su historia, su mochila y sus ganas de comerse el mundo.
💛 ¿Lo volvería a hacer?
Definitivamente sí. India me desafió, me desarmó y me volvió a armar con piezas nuevas. Me enseñó a confiar en mí, a no necesitar compañía para sentirme segura, y a vivir con los cinco sentidos. No es un viaje fácil, pero tampoco lo es crecer. Y esto, créeme, fue un viaje de crecimiento puro.
¿Estás pensando en hacerlo? En Todo India compartimos más experiencias, rutas y consejos pensados para mujeres que quieren descubrir India a su manera.